Cómo mucho de vosotros ya sabéis, nuestra peluquería Vintage
en Valencia está presente, además de con nuestra página web, también en las
redes sociales y en este blog.
En una época en la que la (buena) presencia y darse a
conocer, hacerse visible al fin y al cabo ya no basta, parece indispensable
contar con una buena estrategia en Internet y las Redes Sociales.
Es por este motivo que creímos que era importante que para esta
presencia nuestra en Internet, contáramos además de con nuestras ideas, con la colaboración
de un profesional. Porque de nada sirve estar por estar, para estar hay que
estar bien y es importante que detrás haya una estrategia que busque la
consecución de unos objetivos claramente definidos.
Del mismo modo que no confiamos nuestras cuentas a un niño
que saca buenas notas en matemáticas, desde mi punto de vista, tampoco debemos
hacer lo mismo con nuestra imagen en Internet. El simple hecho de que un niño
haya sido criado y educado en la era de Internet y conozca el funcionamiento de
dichas herramientas, no le otorga los conocimientos que necesita para llevar la
imagen de una empresa en la red.
Según mi punto de vista, Internet es un medio más de
contacto para interactuar, escuchar y hacerse oír con los clientes. Un lugar
para compartir experiencias con ellos, que ellos las compartan con nosotros,
etc… Aunque pueda parecer contradictorio, crear estos vínculos a través de
Internet nos hace humanizarnos un poquito más y recobrar ese interés por el
prójimo que parece haberse perdido hoy en día.
Cómo consejo para aquellos que nos estáis leyendo y ya
lleváis un tiempo meditando la decisión de si entrar de lleno o no en Internet
y las Redes Sociales, yo os digo que lo hagáis. Lo agradeceréis profundamente y
de lo único que os lamentaréis es de no haber tomado antes esta decisión. Es
muy gratificante escuchar que un cliente viene y dice que buscando peluquerías
Vintage en Valencia ha dado con la mía y quería venir a conocerla en persona, o
cuándo una clienta habitual nos cuenta que ha compartido las fotos de aquella
boda para la que nosotros le hicimos el peinado en nuestro muro de Facebook.
Esto son solo algunos ejemplos que no hacen más que reafirmarme en la idea de
que bendito fue el día que decidí embarcarme en esta aventura y para ello además
contar con el asesoramiento de un profesional.
¡Animaros a hacer como yo y lanzaros a las redes de
Internet!
Un saludo.
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