Uno de las muchos aspectos positivos que cuenta nuestro
trabajo es el poder conocer a mucha gente diferente con la que hablar y poder reflexionar en esos
momentos tan relajantes para una mujer u hombre como pueden ser el ir a la
peluquería, y una de esas personas
diferentes y que te aporta mucho es Sofía.
Por ello hoy estamos de enhorabuena en nuestro blog
ya que traemos una invitada de excepción, que ha querido compartir con tod@s
nosotr@s toda su experiencia y su “poder”
positivo para en unos momentos tan complicados para much@s, como son los actuales, intentar darnos unos consejos para conseguir
transformar nuestras actitudes y convertirlas en oportunidades.
Muchas gracias Sofía Prieto por tu artículo y desde
aquí os invitanos a que leáis más sobre ella en su blog Psicología Sistémica.
Crisis también es una oportunidad de cambio.
Nos estamos acostumbrando a escuchar palabras como,
la “crisis económica”, “crisis del Real Madrid”, “crisis de pareja”, “crisis
personal”, etc., y lo relacionamos con que
algo negativo, muy negativo, está ocurriendo. Pero no es del todo
cierto.
En Occidente la palabra crisis tiene esa connotación
negativa, en cambio, en la cultura Oriental crisis es una oportunidad de
cambio. De hecho, no hay un cambio si no se ha producido una crisis anterior
que nos hace pensar que algo diferente tenemos que hacer.
Nos está afectando mucho esta corriente negativa de
la palabra crisis. Y dirigir el pensamiento hacia la parte negativa, produce
inseguridad, miedo, angustia, cambios de humor, e incluso cambios de conducta
graves como desarrollar una adicción.
Y esto no sólo a nivel personal sino también a nivel
social y sobretodo laboral, podemos caer en la trampa de estar pendientes SOLO
de lo negativo de la situación y estancarnos en un círculo de malestar.
Utilizar sólo la parte negativa en el ámbito
laboral, con o sin trabajo, nos puede llevar a un estado de ansiedad producido
por miedos, entre los cuales se encuentra el miedo a la pobreza.
Bajo un estado de ansiedad no podemos tomar
decisiones con tranquilidad, podemos salir de este estado alejándonos
temporalmente de aquello que sea negativo para nosotros. El pasado no podemos modificarlo pero sí
podemos modificar pequeñas cosas del presente para incidir en un futuro próximo.
Y tenemos que entender que entramos en este estado
de ansiedad debido a toda la información que estamos recibiendo de nuestro
entorno, y que es nuestra responsabilidad quedarnos en este estado negativo o
empezar a introducir pequeños cambios que nos permitan encontrar soluciones.
El individuo no es un ser pasivo y dominado sino un
actor protagonista de su propia vida con la capacidad de decidir qué actitud
quiere tomar ante la vida.
Os propongo pequeños cambios para afrontar esta,
nuestra crisis:
· EVITAR comentarios negativos
que no van a ningún sitio, tanto propios como ajenos.
· No entrar en conversaciones
que se hable de lo mal que está determinada persona sin que esté esta presente.
· Dedicar un pequeño espacio
de tiempo diario a las noticias (prensa, T.V., radio), el suficiente para saber lo que está pasando
en el día, pero cuando aparezcan signos de ansiedad, dejarlo y cambiar
de tarea.
· Decir “TODO ESTÁ FATAL” no
ayuda. Ofrecer CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS a lo que está ocurriendo.
· Cuidar nuestra imagen.
Sentirnos bien nos da seguridad. Sin darnos cuenta transmitimos lo que
sentimos.
· VALORAR todos los esfuerzos
que hacemos diariamente. La búsqueda de empleo es también un trabajo (no
remunerado) que requiere de tiempo y organización. Y esto tiene mucho valor
personal.
· BUSCAR respuestas.
· BUSCAR el contacto de
aquello que nos anima (familia, amistad, series, música, lectura, etc.). Hacer cosas que nos gustan todas las semanas.
· Pensar que la crisis es un
proceso de transición hacia nuevos cambios. No es para siempre.
En esta época de crisis más que nunca, necesitamos
rescatar nuestro poder. El poder de esas pequeñas cosas que no dependen de nada
más que de nosotros mismos.
0 comentarios:
Publicar un comentario